La fortuna de la flor

Un Angel duerme...

Un Ángel duerme


Vivo a la sombra de tu pesadilla herida por tu ausencia,
por el descanso que te tomaste libremente sin contar conmigo.
Veo bufones a mi alrededor que se rien cuando lloro,
que me aconsejan que me agarre al olvido...pero me da por luchar
por que se que soy tu luz tanto como tu la mía.
Cuando estamos mas cerca parece que huyes de mi,
y me vuelvo a encontrar a mi misma esperandote en casa
con el eclipse de dolor inundando mi pecho.
Cuando todo oscurece, te escucho hablo contigo
con ventanas y puertas abiertas de par en par,
mi cuerpo tirita la maleta lista me siento preparada para salir...
grito llamo a mi Ángel dormido,
parece que así la noche duele menos.
Las noches corren lentas jamás se comportaron así,
momentos que se hacen duros en tiempos de amor,
con gesto cansado sigo esperando tu despertar.
Ya toca cerrar ventanas puertas que siguen abiertas con la esperanza
intacta de que un día volveras.
Por miedo a sentir miedo duermo,
convoco como mago desesperado al sueño
para así olvidarme del mundo y volver a encontrarme contigo,
mi Ángel dormido.
En mi sueño me cuentas que volveras temprano que tan solo descansas,
que tanto tiempo amando como amamos agota a cualquiera.
Que volverás temprano para calmar mi aliento y sanar mis heridas.
Me acostumbre a que me amaras, y en el abrigo del recuerdo
y pensando en no hacerte sentir mal, te cuento que todo va bien...
pero ahí te mentí, te conte que yo cuidaba de mi, ahi te mentí.
Empapada en tu recuerdo me sangran las heridas
que abre esta espera de mi Ángel dormido.
Despierto en la mañana, bostezo soñando soles y playas desiertas,
es el único lugar en el que te encuentro,
al girarme vuelvo a la realidad tu lado de la cama sigue intacto,
es la hora de recordar los besos pendientes,
así que pide día libre de tu descanso que hoy toca querernos.
Desde que no te tengo vago por la vida sin rumbo fijo,
te busco en cada rostro cada sonrisa de la que me hago cómplice
para que tu ausencia duela un poco menos.
Y sin razón alguna me da por mirar al cielo rogando un deseo,
...que vuelvas mis noches bellas.

(Para ti, que una vez te olvidaste de mi)