Te extraño cuando me ducho y no tengo quien me enjabone la espalda
Te extraño cuando necesito arreglar el mundo en 12 minutos y nadie me da tus respuestas.
Te extraño por todas las cosas que fueron y las que parecian que existian.
Te extraño porque ya no lo hago con la sonrisa abierta.
Te extraño porque se me enfrian las hamburguesas y el arroz pegado.
Te extraño porque necesito rascarte la espalda para que te duermas...
Te extraño porque ya no pienso por qué me mientes o me hieres.
Te extraño porque ya no me extrañas.
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